Lo primero es que para tener una empresa primero se tiene una idea.

1. Mi ADN: Es fundamental conocerse a sí mismo, entender cuales son mis talentos, cuál es mi pasión, eso que hago aún sin que me paguen y muchas veces hasta me olvido de comer o dormir al hacerlo. Debe descubrir para qué estoy en este mundo, cuál es mi propósito, entender en qué tiempo estoy en mi vida y con todo esto enfocarme en lo que debo hacer hoy para construir sobre la roca firme mi mañana de éxito.

 

2. Determinación y autogestión: Debo ser diligente, prudente y constante. Y te comparto las definiciones para te sorprendas tanto como yo la primera vez que las leí:

      • a. Diligente: [persona] Que pone mucho interés, esmero, rapidez y eficacia en la realización de un trabajo o en el cumplimiento de una obligación o encargo.
      • b. Prudente: [persona] Que piensa acerca de los riesgos posibles que conllevan ciertos acontecimientos o actividades, y adecua o modifica la conducta para no recibir o producir perjuicios innecesarios.
      • c. Constante:[persona] Que tiene constancia o voluntad firme y continuada en la determinación de hacer una cosa o en el modo de realizarla.

 

3. Materializando la idea: Dios nos da una visión que solemos tener en nuestra mente y en nuestro corazón pero es necesario escribir esa visión, para poder verla materializada, y a medida que las escribimos podemos darle forma y mejorarla, de igual manera que el alfarero una vez que pone el material comienza a materializar la vasija y va haciendo ajustes hasta tener la terminada. Escribir la idea, el sueño y la visión nos da claridad y nos permite compartirlo con otros para que se puedan volver parte de ese sueño. Debo definir a que me voy a dedicar, que problema voy a solucionar, como voy a mejorar la vida de las personas, que voy a vender y como voy a hacerlo. Escribir el sueño te permitirá contárselo a otros y enamorarlos de tu idea, y esto es fundamental al momento de contratar nuevos empleados. La mayoría de los empleados no saben cual es la visión de su empresa, por lo cual te pregunto: ¿Cómo te ayudarán a cumplir tu sueño si no saben cuál es?

Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. HABACUC 2:2

 

4. El Organigrama: Una vez escrita la idea, podremos detectar qué tareas debemos realizar para hacer realidad el sueño, que roles necesitamos desempeñar para realizar esas tareas, como se compondrá el equipo, quienes serán mis proveedores, contrataré servicios tercerizados, etc. Esto te permitirá delegar y como empresario dedicarte y enfocarte a tareas estratégicas que generen mayor valor a tu empresa y te permitan dejar de ser auto-empleado para pasar a ser un empresario. Te recomiendo leer el consejo sabio de Jetro a Moisés para delegar tareas y asignar responsables que lo ayuden en Éxodo 18: 14;17-23 

 

5. Números Mandan: Como dice mi amigo Matías Franco, Consultor experto en negocios y Pymes, “Números Mandan”. Esto quiere decir que una vez que escribí la idea, definí lo que voy a vender, que estructura necesito para hacerlo, debo poner todo esto en números y analizar si mi idea es rentable, si es viable y que potencial tiene de ser escalada (Potenciada, replicada para hacerla más grande). El amor al dinero es inviable, pero un negocio que no gane dinero también. Los indicadores de gestión serán la brújula que marcará tu camino. Algunos de ellos son: Punto de equilibrio, margen bruto, margen neto, ventas históricas, ventas proyectadas, costos fijos y variables, entre otros.

Lucas 14:28 Si alguno de ustedes quiere construir una torre, ¿acaso no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? 

 

6. Marketing 360: Debes planificar, tener una visión estratégica sobre tu negocio. Tenés que tener clara tu propuesta de valor, que es eso que te hace diferente y por lo cual tus clientes deben elegirte en lugar de tu competencia. Algunas preguntas: ¿Quién es mi cliente? ¿Qué le gusta? ¿Cuánto gasta en promedio cuando me compra? ¿Cada cuánto me compra? ¿Cómo puedo hacer para que me compre más? ¿Mi equipo está capacitado para vender más y mejor?  ¿Por qué me debe elegir a mi? ¿Cuánto vendo? ¿Cuánto necesito vender? ¿Por qué canales voy a vender? ¿Cómo voy a comunicarme con mi cliente? ¿Cómo voy a conseguir más clientes? ¿Tengo un presupuesto de marketing? Estas y muchas preguntas más son vitales para empezar a ocuparte del marketing de tu empresa.

Al igual que una nave de combate si no es detectada por el radar de su oponente NO EXISTE, si no entras en el radar de tu cliente no existís tampoco para él y como resultado no serás una opción al momento de realizar su compra. En 2 Reyes 4:7 nos muestra cómo el profeta envió a una mujer a vender Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.”

También podés leer: Entrar en el radar: Si tu negocio no es visible, no existe

7. Doc-Proce-Sist: Este punto lo compongo de tres partes que me parecen fundamentales para poder escalar, replicar y delegar tu negocio.

    • a. Documentar: Todo lo que vayas avanzando y haciendo en tu proyecto es importante que lo vayas documentando. Hoy las herramientas como Google Docs, o nuestros blocs de notas nos permiten poder hacerlo desde nuestro dispositivos móviles, desde cualquier lugar, en cualquier momento y compartirlo con otros fácilmente.
    • b. Procesos: Definí en función de todo lo anterior qué tareas son repetitivas, cuales son extraordinarias, quién realizará cada una, cuando lo hará , quién lo reemplazará si no puede hacerla, a quien reportará una vez finalizada, a quien consultará si surgen dudas, y quien será el responsable de que todo se haga en tiempo y forma.
    • c. Sistematizar y automatizar: Con los procesos definidos y las tareas repetitivas identificadas, es necesario crear sistemas de trabajo y automatizar todo lo que se pueda para optimizar tiempo, y tiempo en los negocios es igual a dinero.

La Biblia entera es un documento lleno de procesos y sistemas de bendición para nuestra vida.

Sigue adelante y conviértete en un empresario exitoso para la Gloria de Dios.